He tenido algunas experiencias con mesones de cuarzo blanco y te puedo contar lo que sé sobre su resistencia a productos de limpieza fuertes. El cuarzo es un material de ingeniería compuesto por aproximadamente un 90-95% de cuarzo natural combinado con resinas y pigmentos. Esta composición hace que los mesones de cuarzo sean extremadamente duros y resistentes a manchas y arañazos. Sin embargo, cuando hablamos de productos de limpieza fuertes, la cosa puede cambiar.
Uno podría pensar que, debido a su durabilidad, los mesones de cuarzo pueden soportar cualquier tipo de limpiador, pero la realidad es que productos como los ácidos fuertes o los limpiadores alcalinos muy potentes pueden llegar a dañar la superficie. Por ejemplo, un limpiador con un pH muy bajo, algo entre 1 y 5, podría ser riesgoso para el brillo y la integridad de la resina que une las partículas de cuarzo. Así que, aunque los mesones de cuarzo tienen una alta resistencia a muchos agentes, el uso frecuente de productos muy agresivos puede disminuir su vida útil, recortándola quizás unos años respecto a su promedio de 25 a 30 años.
La recomendación entre expertos en mesones, como la empresa Cosentino, conocida por su marca Silestone, es usar limpiadores neutros o especializados para superficies de cuarzo. De hecho, algunos fabricantes ofrecen garantías que pueden durar hasta 10 años siempre y cuando se sigan las recomendaciones de limpieza adecuadas. Esto me dice que les importa mucho cómo se cuidan estos productos en la vida diaria.
Entonces, si alguna vez te preguntas si es seguro usar ese limpiador súper fuerte que tienes en el armario, el mejor consejo es leer la etiqueta y buscar productos que sean mencionados por el fabricante del mesón. Yo, por medidas de precaución, prefiero optar por soluciones menos invasivas. Por eso, siempre recomiendo asegurarse de tener productos a la mano que no contengan sustancias extremadamente corrosivas. Mantener un meson cuarzo blanco en perfectas condiciones es más fácil de lo que parece, si uno es cuidadoso.